Discovering

Erasmus



Antes de ser Erasmus, era una persona normal.
Una chica, nacida en sevilla, estudiante de Publicidad y RRPP en la Universidad Complutense de Madrid. Me encantaba la música, disfrutaba como loca del cine y suspiraba por la creatividad en general, publicitaria en particular.
Ahora quién sabe en qué me convertiré después de esta aventura de un año.
Antes, como digo, era una persona normal.


Escribir


Echar todo hacia fuera en unas letras, sentar el dolor sobre el papel y arrastrarlo suavemente hasta que se duerma. Y caminar en silencio, respetando la calma, sabiendo que no dentro de mucho volverá a despertar.


Las mujeres son de Venus, ¿pero y las Belgas?

Cada día me sorprenden más, yo sabía por supuesto que tendrían una cultura diferente, pero hay cosas que me descolocan por completo. Yo lo cuento, y ya cada ser humano independiente que lo valore y opine a su elección. 

Escenario: clase de "Internet research techniques", mezcla entre estudiantes internacionales y belgas (flemish, en este caso). Los alumnos están sentados unos enfrente de otros en perpendicular a la pizarra, separados de su compañero por un ordenador. Una chica Belga aparentemente normal habla con su compañero de enfrente levantando la cabeza sobre el ordenador, y de repente saca un bote de desodorante de spray del bolso, y mientras continua su conversación con su compañero se lo mete dentro de la camiseta y con movimiento de lo más natural rocía primero la axila izquierda y luego la derecha. El compañero continua con su historia de lo más calmado, sin mostrar ningún tipo de reacción ante el comportamiento de la belga aparentemente normal. 

Las españolas nos miramos, cae alguna sonrisa y una que otra cara de incredulidad, pero yo me quedo estupefacta, no puedo evitar mirar a mi alrededor a ver si algún belga reacciona, y en mi búsqueda desesperada mis ojos recaen en el bolso abierto de la chica sentada cerca de mí, donde entreveo un desodorante, eso sí, de rollon, entre bolígrafos y carpeta de la facultad. 

He sido incapaz de atender el resto de la clase, el profesor hablaba sobre los orígenes de Internet, pero mi mente ya estaba en el mundo de Unilever....espeluznante. 

Una tarde en el parque


Solo si te fijas, si mantienes tu mirada y observas, solo entonces, podrás descubrir la belleza de lo escondido, de esas pequeñas sorpresas que solo pasan una vez, durante una milésima de segundo, y que si no son registradas por ningún ojo curioso desaparecen para siempre...