Después de las 5 horas de escala en el aeropuerto de Barcelona me monté en el avión deseando llegar a Hasselt. Pero para mi desgracia aterrizaba en Bruselas, así que tenía que coger un tren desde el aeropuerto hasta Leuven y de allí otro a Hasselt.
Recogiendo las maletas, con la desesperación propia de la erasmus que va solísima, me acerqué a una chica con pinta de española y esperé pacientemente a que empezara a hablar con su compañero de viaje....Efectivamente!! españoles. Con ellos me monté en el tren hasta Leuven y allí ellos siguieron, dejandome sola con mis dos maletones en un tren de lo más silencioso pero lleno de gente que me miraba en plan...qué pena! (o vaya tía rara, pero creo que era pena)
Cuando entré en la zona flamenca, desesperación! Es imposible llegar a cualquier sitio sin preguntar a alguien, eso sí, todo el mundo es muy educado y te contesta en inglés, con un acentazo que te mueres (a saber como será el mío) pero en inglés.
El autobús de la estación de tren a la residencia un desastre, nada más entrar me venció el peso de mi maletorro de 24 kg y me caí encima del conductor con un sonoroo: aaaay sooorry!!! y nada, él muy simpático me dijo que llevaba muchas cosas (qué observador) y que él me indicaba mi parada. Entonces llegó su venganza por mi caída sobre su asiento, porque me dijo que me bajara en la parada que no era (seguramente porque mi pronunciación de la calle había sido penosa) y cuando pregunté a un hombre de por la calle que cómo se llegaba a mi residencia desde ahí me dijo que estaba muy lejos! Aquí mi estado era de desesperación/cansancio/mecagoenlaleche, así se entenderá mejor que cuando este desconocido me ofreció llevarme en su coche (que resultó ser un macro audi A3) a mi residencia le dije que sí encantada y monté mis maletas en el maletero a toda velocidad.
Cuando llegué a la resi todo muy bien, un frío impresionante y chirimiri. El cuarto grande, la cocina bien, todo limpio....pero sin cable de internet, ni rastro de él! noooo otra vez cabreo! porque tenía ganas de comunicarme con alguien, alguien que no hablara flamenco preferiblemente (que por cierto suena como si les hubiera dado tos)
Detalle: el agua de Hasselt sabe dulce, y justo cuando abrí el grifo de mi lavabo salió marrón, la harán con chocolate Belga? Es una duda que intentaré resolver en estos días.
Hoy he conocido a un par de españolas y un finlandés, que es finlandés pero tiene alma de andaluz por lo menos, porque es super gracioso, y grita muchísimo cuando habla en sitios públicos (Los que me conocéis bien sabéis por que esto me llama la atención tantísimo) Por cierto, tiene un 47 de pie, que me lo ha dicho!
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En fin, supongo que no escribiré todos los días, más bien una vez a la semana, a no ser que haya un acontecimiento importante como es el día de llegada!
Me despido desde mi humilde habitación en KS51 Hasselt (que no Masselt)
Good night!
Qué genial! Lo que más me ha sorprendido de ti es que te subieras en un coche extraño! Disfruta pequeña, ya seguiremos tu estancia por aquí & Skype. Tq!
ResponderEliminarjajaja yo también me he sorprendido de tu atrevimiento! pero más gracia me ha hecho pensar en los decibelios que alcanzará la voz del finlandés en los sitios públicos...jajaja
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