sábado, 3 de diciembre de 2011

Autumn Holidays "Segunda Parte"

Berlín




A las 5:00 a.m suena el despertador, pero a quién quiero engañar, si llevo prácticamente toda la noche sin dormir. "No te olvides las chanclas para el albergue, ¿Llevas la toalla? No se si esa falda o esos pantalones..." Salto mortal hacia la ducha, movimientos mecánicos, sonrisas de nervios y nos vamos a la estación de tren, rumbo Aeropuerto de Bruselas. 

"Welcome everybody, to our flight EY4090 Destination Berlin"....Fasten seat belt. Respira hondo. 

Llegamos al albergue, un edificio de ocho plantas con unas 300 habitaciones, decorado como una nave espacial en tonos metalizados y azules, y cuatro dependientes con un uniforme igual que el de Movistar. Cuarto privado con 8 camas, ocupadas por 8 Españolas, distintas ciudades de origen, mismas ganas de estar en ésta: Berlín. 



Comenzar visitando un campo de concentración puede parecer duro, pero Sachsenhausen nos abrió los ojos para todo lo que íbamos a ver después. Nos sirvió para entender mejor, y sobre todo para darnos cuenta de que a pesar de lo que creemos, no hemos perdido la sensibilidad ante el horror, a pesar de todas las imagenes que nos bombardean día a día, de todas las películas que hemos visto, y que nos han parecido solo eso, ficción, la realidad todavía es capaz de ponernos los pelos de punta. 


Después visitamos el museo de Pérgamo y la puerta de Ishtar, un arco de azulejos azules, tan grande como toda la sala de un museo, y tal alto como un edificio, construída en Mesopotamia, para constituir la cuarta puerta de entrada a la ciudad. Y ese nombre, Ishtar...una Diosa, y no una cualquiera. Ishtar era la protectora de las prostitutas y de los amoríos extramaritales, que por cierto no tenían connotación especial en Babilonia, ya que el matrimonio era un contrato solemne que perpetuaba la familia como sostén del estado y como generadora de riquezas, pero en el que no se hablaba de amor o de fidelidad amorosa.



La ciudad no puede compararse con otras capitales Europeas, no es Roma, ni Madrid, ni Londres. En Berlín no son los edificios señoriales lo que te hace levantar la vista, es la historia, viva y penetrante, que hay en las calles. Hace muy poco que se vivió el sufrimiento de la separación de una ciudad, de muchas familias, en dos partes por un muro. En Berlín no se olvida, ni se ignora, hay memoriales para las víctimas, museo de historia, trozos del muro...y todo esto gratuito, para que nadie tenga una excusa para decir que no sabe lo que pasó. Muy inteligentes los alemanes, dando a conocer su pasado para asegurarse de que los errores no se repitan en el futuro. 



De noche nos contagiamos del ambiente de libertad de Berlín, caminando por la calle oímos música y nos colamos en una fiesta en una casa. Tres alemanes, y qué casualidad! una española, estaban dando una fiesta con sus amigos, y cometieron el maravilloso error de dejar la puerta abierta. Nadie sabía de quien era la casa o la razón de la fiesta, pero había personas de todas partes del mundo bailando en lo que en algún momento fue un salón. y ahora era una sala de baile con un DJ y luces fluorescentes. Dos cuartos chill out y una cocina donde vendían botellines a un euro, nos hicieron sentir en una de las mejores fiestas de nuestra vida, encontrada por pura casualidad. 


Tiendas de segunda mano, mercadillos abarrotados, salchichas en la calle....No queríamos volver. Pero Bélgica nos llamaba y el tren al aeropuerto se iba. 

Recordad, si vais a Berlín, no busquéis belleza clásica en la arquitectura o en los edificios, no busquéis casas antiguas y señoriales. Disfrutad de los grafitis, de los edificios derrumbados, de los cafés de luz tenue, de la diversidad de personas, de los colores y por supuesto de la música...

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Autumn Holidays "Primera Parte"

Una de las costumbres Belgas que he descubierto, a parte de beber cerveza a todas horas y cenar a las 17:30, es que hay vacaciones todo el tiempo. Lo cierto es que los Belgas van a clase excesivamente poco, no sólo porque tengo libres todos los Martes y todos los Viernes de todas las semanas del curso, sino porque además y derrepente, tengo 10 días de vacaciones.



En principio tenía muchos planes, pensaba ir a ver a Ana entre ellos, pero el dinero no me acompaña este mes porque todavía no he visto ni un euro de mi "beca" erasmus y no quiero pedir dinero a mis padres porque me molesta bastante. En fin, que los planes han resultado ser más locales que otra cosa, y he decidido visitar Antwerpen, una ciudad de Bélgica que sinceramente me ha encantado.



El plan surgió ante la necesidad de salir de Hasselt, aunque sea por unos días. Vivir en un pueblo pequeño tiene la ventaja de que todo está cerca, solo me muevo en bicicleta y al final acabas conociendo a todos y todo. Sin embargo, hay muchos días que se hace pequeño, porque ya quedan pocas cosas por descubrir (o al menos eso pensamos, luego siempre nos sorprende). En fin, buscando nuevas formas de motivación, y tras discutir mucho sobre si ir a Gent o a Antwerpen, nos decidimos por esta última, y no nos arrepentimos.

Lo primero de todo, la estación de tren es impresionante, estéticamente y de grande. Allí pillamos un mapita gratuíto, mi mejor compañero de viaje, con la felicidad que me da la sensación de que se exactamente donde estoy situada y  puedo organizar mis movimientos (totalmente Lichu, verdad?)


La ciudad es enorme, no es estilo Bélgica casitas pequeñas y encantadoras, es más bien como Bruselas, muchísimo ambiente y ganas de quedarte. Había muchas cosas que visitar que merecían la pena, una catedral preciosa, el museo de la moda, la plaza principal, etc. También fuimos a la Casa de Rubens, y aquí tengo que hacer una mención especial a Bego, porque me recordó muchísimo a la Casa de Rembrandt en Amsterdam. Rubens también dormía sentado en un mini armario, porque decía que así favorecía la digestión. Pero recuerdo que Rembrandt dormía en un sitio igual, pero lo que le pasaba es que le daba miedo morir dormido boca arriba...curioso.






Después nos volvimos a Hasselt y salimos por la zona de los bares, pero todo el día caminando nos pasó factura y no aguantamos mucho. Al día siguiente, preparar Halloween, aunque realmente aquí en Bélgica no se celebra mucho, solo en una ciudad de la costa, Oostende, donde organizan una cabalgata y muchas actividades relacionadas con Halloween. Teníamos todo listo para irnos a esta fiesta, nos compramos disfraces (véase un antifaz de plumas y unas alas negras) pero no organizamos muy bien el tempo y cuando llegamos a la estación de tren el último ya se había ido. Después de unos minutos de "vayamierda" decidimos ir al "Irish Pub" de Hasselt, que al ser Irish debería tener un poco más de ambiente Halloween, no fue así.



Ahora solo puedo pensar en Berlín, me voy mañana  a las 6:00 y a que no sabéis quien va también: Ana! Nos encontramos las dos allí con nuestros respectivos grupos y me hace muchísima ilusión. Berlín es mi ciudad espinita, esa que siempre has querido visitar y que por alguna razón no has podido, de la que todo el mundo te habla y piensas "qué envidia" pues ya está, mañana llego. No paro de planificar cosas que me encantaría ver, no quiero que se me quede nada en el tintero.

Cuando vuelva os contaré todo todito y Ana también.

Dag!!

jueves, 27 de octubre de 2011

Jeneverdropping

Primero ¿Qué es el Jenever? Pues bien, no es otra cosa que Ginebra, pero con sabores infinitos, desde cereza hasta chocolate pasando por plátano. Esta bebida se consume a chupitos, nunca en vaso, pero también se pueden comprar botellas de un solo sabor. 
La razón de que os cuente todo esto, es que el fin de semana pasado viví una de las experiencias más extrañas-divertidas-inquietantes de mi vida, y tuvo que ver con esta bebida, la fiesta del "Jeneverdropping".

La temática es la siguiente: Se hacen 10 grupos de 10 personas cada uno, y se les reúne a todos juntos en  una casa medio en ruinas en el centro de la nada, de noche. Allí es donde comienzas a pensar "suicidio colectivo..." pero no, te dan un mapa, un par de chupitos de Jenever y te explican que te van a soltar en mitad del campo y que el grupo tiene que seguir las indicaciones caminando por el bosque para llegar a diferentes stands, donde según las normas, se harán juegos con el objetivo último de conseguir más Jenever. Al final, una hoguera gigante donde recibir el premio final, más Jenever, y una hamburguesa para reponer fuerzas. 

Los cowboys son los Belgas, organizadores de la historia


En definitiva, un grupo de diez tías con mucho pavo solas de noche en mitad del campo con un mapa....resultado: caídas, pérdidas, canciones de scouts, algún diente perdido y muchas muchas risas. 



Después de esta experiencia la semana ha sido bastante tranquila, con varias presentaciones en Inglés delante de toda la clase, que me han demostrado que mi cara puede llegar a tonalidades insospechadas de rojo. Por otro lado, Bélgica se está  portando genial en cuanto al tiempo se refiere, y aunque hace frío el sol acompaña todos los días y eso hace el otoño mucho más llevadero. Además, hoy han empezado las vacaciones de Otoño, y desde hoy hasta el Lunes 7 de Noviembre no tenemos que pisar la "Xios hogeschool". 

Wok en el parque, porque nos lo merecemos


Decidido, no nos quedamos en Hasselt, nos vamos a Antwerpen, Gent, Luxemburg, y acabamos la semana como no en Berlín! Casi me cuesta creerme que por fin, después de dos años de soñar con Alexanderplatz la voy a pisar, con mis nuevas botas compradas en Maastricht. 

A pesar de todo, desde mi ventana se ve Sevilla con mucha nostalgia, y casi huelo el adobo de Tetuán y veo los picos de Plaza de España...A veces también oigo Madrid, y mi calle Noviciado. 
Pero no me quejo, el tiempo pasa rapidísimo y se quita los zapatos para que no me de cuenta de que lo ha hecho, y se que dentro de no tanto estaré echando de menos Hasselt.

En fin...¡Vivan las vacaciones! Ya os contaré a la vuelta


martes, 18 de octubre de 2011

Historia de un cumpleaños



Esta historia comienza con pánico, el clásico previo a mi cumpleaños. Lejos de casa, lejos de todas y de todos, sin nada planeado y con miedo a superar la barrera de los 21 años "mayoría de edad internacional", y pasar a los 22 años "a partir de aquí todo va para abajo..." 

Por lo menos, en mi mente quedaba la ilusión por la visita de Juan, que llegaba a las 23:00 del Viernes día 14 de Octubre, noche previa al día C (C de cumpleaños). Ese día me levanté con las pilas puestas, y casi como si fuera el día de mi boda, hice todas las preparaciones habidas y por haber antes del mediodía...Un mes y medio es mucho tiempo sin ver a alguien.

Y es aquí donde el pánico se volvió susto, nervios, alegría y más nervios. Después de comer y de ser muy habilmente entretenida por las chicas de la residencia, subí a mi habitación y en el pasillo me encontré con millones de cartulinas de colores con letras de mis canciones preferidas...recorriendo el pasillo y la escalera hasta llegar a la puerta de mi habitación. Ahora todo se volvió un poco difuso cuando entré y vi a Juan, muchas horas antes de lo anunciado, de pie entre mi desorden con cara de "te pillé". Después, un sonoro OOOHHH de todas las implicadas que habían puesto todo el esfuerzo del mundo en que yo no me enterara de nada durante toda la semana de maquinaciones y preparación. 

Pero cuando todavía no podía quitarme el susto del cuerpo llegó la noche, y todo el mundo estaba revolucionado...hay plan, no hay plan? Me vestí, y bajé a la cocina del primer piso a tomar "unas cervezas"...SORPRESAAAA! nervios otra vez! Media residencia escondida dentro de una cocina de 5 metros cuadrados, un mantel rosa con lunares, guirnaldas en el techo, vasos cursis con los que cualquier niña de 6 años soñaría (y de 22 en mi caso) y comida preparada con mucho cariño, incluída tortilla de patatas.







Y aquí es donde me viene la sensación..de que no me merezco todo esto, de que soy la niña con más suerte del mundo y que es imposible hacerme un regalo mejor...porque no me habían regalado una sorpresa, habían matado totalmente el pánico, la nostalgia, la sensación de lejanía, llevando las expresiones "más feliz que una perdiz" y "más a gusto que un arbusto" a su máximo esplendor. 


Después y ya para casi hacerme sentir culpable, vinieron más regalos, y yo que me sentía más que satisfecha...parecía una protagonista de "my super sweet sixteen", pero sin ninguna calle cortada para hacerme un desfile. Los regalos materiales, por decirlo de alguna manera, fueron perfectos y los gorros hechos con servilletas de Pilar remataron la noche. 


Pero mi cumpleaños no acabó ahí, teniendo en cuenta que el día 15, al día siguiente, la ciudad de Hasselt había decidido obsequiarme con la "Jenever Fest", fiesta local que consiste en beber chupitos de Grinebra de sabores mientras escuchas música desde las 14:00 del medio día hasta las 20:00 de la tarde. Compramos botellas de Jenever y a festejar se ha dicho! Cumpleaños feliz....me pongo roja...tomamos chupitos...bailamos...Me encanta el 15 de Octubre y me encanta Hasselt. 



Pero no nos olvidemos, de que Juan estaba aquí, participando en todo, viviendo todo, hablando con todos...Creo que en algún momento hice el amago de explotar de felicidad...El Domingo visita a Lovaina, una ciudad universitaria cercana a Hasselt.



El Lunes despedida y vuelta a la vida normal. Mi entrada en los 22 no ha podido ser por una puerta más grande...

Feliz!

jueves, 6 de octubre de 2011

El mundo se mueve, y yo con él

Ya hace mucho tiempo que no escribo, pero como todos (Plural de toda la vida, sin distinciones de género) os imaginaréis eso no es ni de lejos una mala señal. Todo lo contrario, la vida se ha vuelto agitada y complicada en Hasselt, en Bélgica e incluso en Alemania. Cuesta encontrar momentos tranquilos en los que la parte comodita del final de mi espalda se quiera detener a escribir, pero como sabréis eso no quiere decir que no tenga nada que contaros.


Retrocedamos en el tiempo: hace dos semanas visité por primera vez Bruselas, capital de Bélgica y de Europa, sorpresa absoluta. Fue un viaje de 24 horas, visita a la ciudad con posibilidad de quedarnos a pasar la noche en "Fuse", discoteca de la capital. Mi cuerpo no pudo resistir todo el día caminando (te quiero Bego), bebiendo cerveza y saltando en el concierto que casualmente nos encontramos en la "Grand Place" y que me recordó lo bonitas que son las "casualidades" de este mundo, así que no pisé la discoteca.

Parlamento Europeo
Bruselas es una de esas ciudades en las que no paras de mirar a todos lados, con miedo a perderte una vista maravillosa, un músico callejero o  un perro con gafas de sol. Los edificios me recordaban a Brujas, pero a gran escala y con un recubrimiento señorial que sólo la capital de un continente puede permitirse. Tengo que señalar además que nos hizo un tiempo estupendo, lo cual obviamente favoreció que las calles estuvieran abarrotadas de jóvenes y no tan jóvenes dándole una vida especial a cada esquina.
Por supuesto, un par de horas sentados en un bar de cervezas no pudieron faltar.




Después de Bruselas, vinieron clases y salidas, idas y venidas, nuevos vecinos en la residencia, días de escribir en el parque y pocas horas de dormir.

Entonces llegó como si nada este fin de semana, en el que mi sentido común tuvo un pequeño apagón y partí al Oktober Fest, en Munich. Tres furgonetas de 9 personas más 1 coche condujimos 6 horas (más otras 6 parados en un atasco) hasta llegar al "Park&Ride" que se convirtió en nuestro improvisado hotel de 1.345.000 estrellas, todas las que se veían desde los cristales de nuestra furgoneta.

La de las chicas era gris, la de los chicos negra

El Oktober es una especie de feria, con una "calle del infierno" y muchas casetas, cada una de una familia de cervezas. El ambiente me pareció sorprendente desde el primer momento, porque llegamos allí a las 10:30 de la mañana y los germanos ya iban por su tercera cerveza.



Es gracioso, lo mínimo que se puede consumir en el Oktober Fest es un litro de cerveza, no se puede pedir nada menos, se permite subir a las mesas a cantar y bailar con peligro real de caer encima de la cabeza de cualquiera, pero lo que no se permite es estar borracho tirado en el suelo, entonces aparece la "policía del Oktober", agarra al susodicho borracho y se lo lleva esposado, e incluso en alguna ocasión amordazado.
A pesar de la ironía de las borracheras y la exagerada afluencia de italianos borrachos y con la testosterona sobre la mesa, la fiesta es algo que nadie debería perderse.

Con nuestro mecanismo para reconocernos entre la multitud:coronas doradas


Dos segundos después, nos cayó encima
Acercándonos más a la fecha de hoy, también debería contaros que conocimos a la AES, que es la Asociación de Estudiantes Internacionales de Hasselt, que aunque suene muy corporativo, no es más que un grupo de Belgas que montan fiestas todas las semanas. Ya hemos ido a un par de las que han organizado y la verdad es que mezclarse con Belgas siempre viene bien, aunque sólo sea para conocer un poco de la cultura local.

Bueno, creo que este post se está haciendo un poco largo, así que voy a terminar, dejándome muchas cosas en el tintero que me gustaría compartir con vosotros, pero lo haré más adelante, lo prometo.

Me acuerdo muchísimo de todos vosotros, cada día y cada hora...me faltan muchos pedacitos.

martes, 20 de septiembre de 2011

Primer día de clase: Acostumbrándome a Hasselt

Good night!!

Ayer fue mi primer día de clase en la Xios Hogeschool Limburg, acontecimiento muy importante después de una semana en la que ha habido de todo menos temas académicos!
Donde yo estudio no es una Universidad en sí, es un centro adscrito, un Hogeschool de la Universidad de Hasselt. En fin, que lo que se cursan son una especie de grados superiores y de tres años, y no carreras de 5 años. Las clases bien, en inglés y muy light, se nota que son clases especiales para erasmus, y los métodos de estudio son como con trabajos semanales, no con exámenes. Lo mejor de todo, no tengo clase ni los Martes ni los viernes! fantástico para viajar y para descansar en mitad de la semana la verdad...tengo el mejor horario de mi vida universitaria.

Mi carnet de Universitaria Belga
Ayer fue también mi primer día en la piscina gratuíta de Hasselt, sólo tienes que presentar tu carnet universitario de Xios (mi hogeschool) y entrar a nadar con tu bañador, tus gafas y tu gorro (queee guapaa) La verdad que aunque me di cuenta de que mi forma física deja mucho que desear cuando no pude respirar más después de dos largos, me lo pasé muy bien con Nora, mi compañera de piscina y nuestros malentendidos con los letreros de la piscina en Dutch.

Pero el acontecimiento más importante de todos, es que me estoy acostumbrando a Hasselt. Ya cada vez me entra menos pánico cuando entro en una tienda y no sé como saludar o cuando me hablan en Dutch a la velocidad del rayo. Estoy aprendiendo cada día cosas nuevas, pero ya me lo tomo todo con mucha más calma. Parte de esta relajación se debe a que estoy bastante ubicada en mi residencia, mi cuarto todavía no "es mío" porque le falta decoración, pero va por buen camino y cada vez más me siento parte de él. MIRAD!

Lo rojo es una silla que uso para ver pelis en el portatil!yuhuu

En el suelo se puede ver el cable de Internet asesino

Una cosa a la que me voy a tener que acostumbrar y me está costando, es al precio de las cosas...Aquí la comida en general es bastante cara, sobre todo si quieres comer en condiciones, es decir, la fruta, las verduras y la carne sobrepasan cualquier presupuesto español, pero claro, es que es todo importado.
El otro día fui al carrefour y me entró la risa...para que os hagáis una idea, un paquete de cereales "allbran" de los normales, los pequeños, eran 5.10 euros!! También me compré unas manzanas que me costaron a euro la manzana...en fin...a comer frituur se ha dicho!

He llegado a la conclusión que Bélgica es a los países como Mercadona a los supermercados, en el sentido de que es el sitio ideal para los gordos (de los que mueren por el chocolate y todas las guarrerías habidas y por haber) Por la calle siempre huele a chocolate y a gofres, y ahora hay una feria típica como las americanas, pero lo que más me llama la atención es la comida...que locura  señoritas. Recordáis la manzanas de caramelo? Bueno pues aquí son plátanos gigantes cubiertos de chocolate, hay brochetas de bombones, perritos calientes con cebolla caramelizada del tamaño de un brazo...todo todo muy sano.
Otro problema es que H&M está al mismo precio que en España, y como a 3 minutos en bici de la residencia...conclusión: tengo que vivir con un control continuo que no se por dónde saldrá!

Por las noches en Hasselt hay bastantes cosas que hacer, la discoteca principal es Versuz, que es la más grande de Bélgica y que la verdad me sorprendió muuy positivamente. Os acordáis de mis temores con la música? En este caso totalmente infundados, en otros bares así así, pero aquí ponen musicón y el ambiente es genial. Detalle importante de Hasselt, en la discoteca la gente es altísima! Carmen, Adriana y yo, que somos las más altas, éramos superadas por numerosas chicas y chicos belgas que nos miraban desde su altura descomunal con cara de... "bajitas..." Así que imaginaos mi satisfacción cuando no podía encontrar a la gente simplemente levantando la cabeza por encima de los demás, como suelo hacer, había muchísimas cabezas más altas que la mía...bieeen!




 Algo negativo de las discotecas y en general de la mayoría de los bares y sitios de Bélgica, el baño cuesta dinero. Esto supone que están mucho menos abarrotados, porque sólo se entra cuando no puedes más y sólo entran las que de verdad van al baño, nada de acompañar para mirarse al espejo (típico mío :) porque hay que pagar 50 céntimos. Pero lo mismo pasa con los baños de algunos sitios como el Mcdonalds, donde aún habiendo consumido, tienes que pagar. Por cierto, ya tengo el carnet de la discoteca Versuz, soy una Hasseltiana total. He de resaltar que los porteros superan a los de Sevilla y Madrid en estupidez y mala educación...era dificil, pero lo han conseguido.


Pd: cuando me dejáis comentarios me da mucha alegría, así que no dejéis de hacerlo porfa

I miss U, I love U!

sábado, 17 de septiembre de 2011

Brujas nunca decepciona

Después de más de tres años de mi descubrimiento de Brujas junto con Bego, he tenido la suerte de poder volver, y he llegado a la conclusión de que Brujas nunca decepciona.



La mejor aportación de esta nueva visita ha sido que hice el típico viaje turístico en barco por los canales, una visita indispensable para todo aquel que pasa por Brujas, pero que no me pude permitir en mi primer viaje con mi apretado bolsillo de estudiante. Como íbamos con un tour pagado por la universidad, llevábamos guía turístico y todo, genial!




Brujas tiene esos colores que no se olvidan, y esas patatas fritas en la plaza, y esos bombones que rozan la perfección.... Bicicletas, canales, música y encanto, todo envuelto en un halo medieval que completa el conjunto convirtiéndolo, sin duda, en una de las ciudades que más me gustan de todas las que he visitado.





Estoy encantada :)

viernes, 16 de septiembre de 2011

Xios Introduction Week

Dag!!

Esta semana ha sido muy completa, ya que ha sido la semana de Introducción de la Universidad y por tanto cuando han llegado todos los Erasmus. Cada día hemos tenido actividades diferentes para concernos entre nosotros, el idioma y la ciudad, y la verdad que hoy estoy cansadísima.

Xios Hogeschool Limburg, mi universidad

El lunes nos recibieron con café y zumos para hacer la matrícula (igualito que en la Complutense) nos dieron un tour por la facultad y nos enseñaron todos los deportes que podíamos hacer (la piscina es gratis, clases de yoga por 1 euro, clases de baile....) Ese mismo día visité por primera vez un banco belga para hacerme una cuenta, fácil, gratis y sin comisiones, todo sencillo como es en este país.
Por la noche cervecitas en terraza otra vez, pero con nuevas adquisiciones, entre ellas William y Vranka, parisino y eslovaca.

En el bar al que fuimos hay una carta con más de 500 cervezas diferentes, las cuales tienen muchos más grados que la cerveza en España. Algunos se han puesto como objetivo probarlas todas y coleccionar las botellas, ya os iré informando más sobre esto, porque lo de la cerveza aquí es un tema muy largo.
También ha llegado un grupo grande de chicas de Barcelona que han completado mi planta de la residencia. Han llegado españolas, franceses, polacas, turcos, italianos....mezcla.



El Martes tuvimos la primera clase de Dutch (Flamenco) y es una locura, aunque he aprendido a presentarme, decir donde vivo, los días de la semana, algunos números, etc... pero con mucha dificultad porque el idioma es realmente muuuuy complicado de pronunciar, de escribir y de entender.
Dag! Ik heet Paula, hoe gaat het? Goed! Et met jou? Ook goed! (Hola! Yo soy Paula. Cómo estás? Bien! y tú? También bien! LOCURA para aprenderme sólo eso....
Después hicimos un tour por Hasselt y un concurso de fotografía sobre la ciudad, hoy han hecho un coctel con champagne y canapés donde han salido los ganadores...y no ha sido mi grupo oooh!!!

Ayuntamiento de Hasselt: My group!

Caminando por Hasselt





El Miércoles más Dutch y un poco de conocimiento cultural sobre Bélgica, país que lleva más de un año sin gobierno porque el que tenía renunció, ante la presión de los independentistas flamencos. Es decir, aquí en Bélgica hay dos partes, una en la que hablan Francés y otra en la que hablan Flamenco...y bueno, no es que se lleven muy bien, y los flamencos quieren ser un estado confederado diferente a los Walones (los que hablan Francés) pero claro, los otros no quieren...en fin, que mientras escribo no se sabe si el país donde estoy va a seguir existiendo, lo están debatiendo. Para calmarnos después de tanta tensión nos metimos un pedazo de gofre entre pecho y espalda, que son muy famosos en Bélgica!




El Jueves hicimos un viaje de un día a Brujas, pero eso merece un post aparte, igual que la noche de ayer , que fue la primera fiesta en la discoteca de Hasselt, que por cierto es la más grande de Bélgica. Pero para saber más sobre esto, tendréis que leer los siguientes post, donde voy a profundizar un poco más.

Por cierto! Ya tengo mi bicicletaaa y me muevo a todas partes con ella, soy tan feliz! Además lleva toda la semana haciendo sol, no ha llovido nada de nada, así que he podido dar vueltas y vueltas y hacer todas las compras y colgar las bolsas del manillar...


Esta noche es la Jagermaister party (no se si se escribe así, el alcohol) Consiste en comprar botellas y a beber a base de chupitos hasta que el cuerpo aguante...a ver qué pasa!!



Bueno, Dag!!! (Es igual decir hola que adios, como en Italiano...)

I miss you!